Como últimamente, muchas son las ideas que vienen pero, pocas son aquellas que se plasman en el blog, por no decir ninguna -como ya habréis podido observar- simplemente me apetece escribir un poco y desarrollar aquello que me venga durante este gracioso y sencillo instante.
Acostumbro a la sencillez, no quiero más de lo que tengo ni mucho menos me quejo de aquello que disfruto, que ya es suficiente. Esto viene a que me encuentro felizmente disfrutando del porvenir y de la incertidumbre de que pasará en un plazo de tiempo tan lejano y a la vez tan próximo.
Por edad, que no es mucha la que tengo, cada vez se acerca más el miedo a lo más difícil de la vida, afrontar que dejas de ser un niño sin preocupación alguna para aceptar con los brazos abiertos la adultez y todo lo que ello supone y corresponde.
Y como este blog no va de reflexiones cotidianas, sino de asuntos o acontecimientos que me gusten contar, hasta aquí esta simple, pero curiosa idea. Nos volveremos a leer.
Comentarios
Publicar un comentario