Domingo 23 de Abril y San Jorge, Dia de Aragón, o también el día en el que el Valencia CF se juega la vida.
Me levanto cansado de la cena de la noche anterior y saludo a mis padres, por lo que una vez mentalizado me despido con un beso y con prisas, marcho.
Llego al coche rápidamente, a lo que me dicen que espere, que me olvido la bufanda, me exclaman... y es verdad, que iba a hacer yo sin poder alzar mi preciada bufanda que a tantos sitios me ha acompañado.
Hago 200 kilómetros en silencio, había mucho en que pensar y los nervios no hacen mas que comerme por dentro. Solo y sin conocer a nadie decido acercarme al aluvión de valencianistas que también han decidido desplazarse, porque tengo que decirles a ustedes lectores, que no paro de imaginar que el motivo por el que hoy hay presentes mas de 5000 personas sea para volver a celebrar participaciones de champions y no descensos.
Pasan las horas y conoces a gente, los cuales todos comparten tus miedos y frustraciones, a fin de cuentas uno no está acostumbrado a este tipo de situaciones. La cara B del fútbol pensaran muchos. Y cuando menos te das cuenta todos miran hacia un mismo punto, la llegada del autobús. "Este tiene que ser el primer gol" pensaba, hacerles llegar nuestra fuerza y motivación a los jugadores y, a mi parecer, cumplimos con creces.
Por lo que llegada la hora y tras una larga cola en la que comparto con varios ches más opiniones sobre el partido, como bien dirían algunos, entramos en quirófano. Viéndolo como el preciso momento en el que ya es imposible recular y en el que tantos nervios y temores se apoderan del cuerpo.
Por suerte y sin muchas dilaciones el primer gol a favor del Valencia CF llega en los primeros minutos, quitando un gran peso de encima de miles de aficionados, pero con la certeza de que el partido no había hecho nada más que empezar. Hay canticos contra el máximo accionista, hermanamiento entre la afición Ilicitense y la Che y, como siempre, apoyo incondicional hacia nuestro club.
El segundo gol llega y, si algo había claro era que pasase lo que pasase, había que morir defendiendo ese resultado y...se murió defendiendo ese resultado. 0-2. El Martínez Valero y Elche se salvaron de algún que otro salto de más de 10 metros de altura. Por lo que, tras una calor apabullante y un partido con más tensión que la que uno mismo se podía haber imaginado en cualquier momento, se podía decir eufóricamente que "¡Sí se puede!"
Queda mucho, muchísimo, y esto no se detiene, que es lo peor de todo. Pero hasta que las matemáticas no digan lo contrario no se puede parar de pelear, porque juntos podremos sacar adelante los resultados.
En mi memoria siempre quedará este día, en el que he podido volver a disfrutar, como un niño, del club que tanto quiero.
Honor a los desplazados. Honor a todos los aficionados. Amunt Valencia CF. SEMPRE AMUNT.
E.J Matoses Cook
Lo primero que debo comentar es que esto es sencillamente magnífico, señor Ernesto. Me parece fascinante como, pese a no compartir su afición al fútbol o a su querido Valencia, has descrito perfectamente emociones y experiencias que yo he podido vivir.
ResponderEliminarPor ejemplo esos nervios de perderlo todo y de luchar por lo más minimo me recuerdan cuando me presente a regidor de la alcaldía de Madrid... Y recordar que aquel joven Sánchez luchaba día a día sin imaginar que 14 años después estaría como presidente del Gobierno de España, el gobierno más progresista y que más derechos ha dado a los ciudadanos de toda la historia de España, sobretodo a las minorías más excluidas. Hoy tengo el temor de que pasará mañana, pero relatos como el tuyo me dan ganas de seguir, y no dude lo más mínimo que estaré presente en las próximas elecciones.
Gracias Ernesto, y no olvide que luche por aquello que ame, porqué recuerde que la hormiga que estaba triste cuando solo traía una miga de pan para su colonia, cuando vio que todas sus compañeras también solo traían una miga cada uno se desmoronó, però luego no se puedo imaginar la montaña que se formo cuando todas dejaron su miga.
Saludos y espero más de su contenido.
Atte.
El presidente del Gobierno,
Pedro Sánchez.